Urano en Capricornio en la Carta Natal

Últimos períodos de Urano en Capricornio: 1904 a 1912 | 1988 a 1996
Generaciones que tienden a proponer, crear e introducir nuevas estructuras sociales, gubernamentales o comerciales. Indica momentos de crisis y reformulación de estructuras existentes y construcción de nuevos caminos colectivos.

El tránsito de Urano a través de Capricornio trae consigo la posibilidad de subversiones políticas y estructurales iniciadas por el deseo de transformar las convenciones, la sociedad y el establishment. Hay un mayor sentimiento y necesidad de ver nuevas perspectivas, eliminando cualquier limitación e imposición de jerarquías y formas dominantes de poder. Aquí en Brasil, la creación del Plan Real fue uno de los eventos que formaron parte de este último período de Urano en Capricornio, así como varios otros cambios que cambiaron drásticamente las convenciones y el status quo de la época.

Un beneficio otorgado por Urano en Capricornio es la capacidad de poner los problemas y las crisis en una perspectiva lógica, para que se entiendan y resuelvan. En este signo, la energía de Urano se concentra y tiende a aprovecharse bien. Capricornio es el signo más convencional del zodiaco, y prefiere hacer las cosas de la manera más correcta y pragmática posible.

Interacción en la Carta Astral

En la carta astral, la influencia de Urano en Capricornio puede generar en los nativos un mayor deseo de afirmar el control de sus vidas y sentirse especiales y únicos en todo lo que hacen. Existe un mayor deseo de introducir conceptos y prácticas modernas, tecnologías de vanguardia y diversos métodos. En lugar de la pura búsqueda de beneficio a toda costa, la moralidad se inspira en los negocios y el beneficio nunca está exento de causas subjetivas.

La influencia natural de Urano para el cambio tiende a ser prudente y práctica cuando el planeta se viste con la ropa de Capricornio. El nativo tiende a creer en el cambio real, no en el que cambia solo por cambiar, sino el que cambia por un bien común, preferiblemente con un alcance colectivo que apunta a la deconstrucción y construcción de conceptos.

Pero, Urano en Capricornio es una combinación relativamente contradictoria. Es el planeta de la revolución, cambios radicales, crisis repentinas, sorpresas e innovaciones, posicionado en el más tradicional y conservador de todos los signos del zodíaco. Aquí hay una tensión que puede manifestarse de diferentes maneras en las mentes de los nativos, quienes tendrán una tendencia a revisar y cuestionar constantemente las estructuras tradicionales de la sociedad en todos los niveles, aunque de alguna manera también respetan el pasado.

El problema es cuando se manifiesta por medio de una rebelión extrema y un apego casi militar (Capricornio) a grupos y colectivos (Urano) sin la debida consideración. El problema es cuando tal comportamiento se vuelve rebelde, sin límites que sepan cuándo detenerse, porque las estructuras están hechas para durar y no estar cambiando todo el tiempo.

A los nativos les resulta más difícil aceptar profesiones o servicios que antes se consideraban tradicionales, recibir órdenes o respetar las jerarquías. El colectivo quiere llevar el uniforme y tener autoridad y respeto. Es la impetuosidad y el sentido de libertad de Urano junto con la disciplina y la paciencia de Capricornio, queriendo reformar y romper con las estructuras tradicionales, transformando e introduciendo cambios básicos a nuevos paradigmas, aunque sean energías que no estén muy cómodas entre sí en sus conceptos primordiales.

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