Sol en la Casa 12 de la Carta Natal

Los nativos con el Sol en la duodécima casa tienen una esencia un poco más en sintonía con los moldes de Piscis, lo que los hace más propensos a ser más compasivos, tener sensibilidad y piedad por aquellos que sufren, ponerse en el lugar de los demás, tratando de comprender la naturaleza de tus dolores y ayudar de alguna manera.

La Casa 12 no tiene nada que ver con la energía solar, porque el Sol habla de identidad, individualidad, de ser especial y único, mientras que la Casa 12 habla de lo contrario, es decir, fusión, disolución y unidad. Este posicionamiento es complejo, ya que puede generar en el individuo la sensación de que necesita luchar para no mezclarse o desmoronarse en los demás, como si la barrera que separa a uno del otro fuera tenue y, a menudo, amenazante.

Es posible que prefieran trabajar tras bastidores, solos y en silencio que en entornos agitados. A veces necesitan retirarse a meditar, orar o simplemente estar solos en ciertos momentos para recargar sus baterías, algo que no todos pueden entender.

La sensibilidad de quienes tienen esta posición puede ser muy grande, lo que también les da dones artísticos, mucha creatividad y posibles dones psíquicos. Son capaces de acceder al inconsciente colectivo, percibiendo las tendencias y las intenciones de los demás con gran facilidad, con talento para captar las vibraciones de las personas y los entornos. Se mueven fácilmente por medio de los contenidos arquetípicos y simbólicos existentes y pueden acceder a las heridas emocionales de los demás, lo que los inspira en la creación de proyectos de inclusión y asistencia social.

Dicha posición hace que muchas personas dediquen sus vidas a causas nobles, llegando a trabajar en lugares como asilos, prisiones, hospitales y ONG, con la posibilidad de rehabilitar a los marginados de la sociedad, hacer trabajo voluntario y apoyar a las personas que necesitan apoyo emocional y psicológico. Muchos médicos, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas holísticos y enfermeros tienen esta posición.

Cuando el Sol se ve afectado en este sector, las personas pueden volverse más frías, distantes o amargadas, ya que evitan en la medida de lo posible cualquier contacto con la sensibilidad, como si fuera algo que pudiera llevarlos a un pantano del que sería muy difícil librarse.

El lado negativo de esta posición puede ser peligroso, porque cuando los nativos se desilusionan o se vuelven melancólicos, pueden entregarse a vicios o procesos escapistas. Como por lo general son más crédulos, distraídos o confusos, pueden ser presa fácil para las personas sin escrúpulos. Cuando están en silencio, pueden meterse en verdaderos atolladeros emocionales.

Con el Sol bajo tensión en la Casa 12, también puede ser difícil cuando las personas entran en contacto con energías que interfieren con su equilibrio, y pueden recibir diagnósticos psiquiátricos cuando en realidad están siendo influenciados por vibraciones de otro orden, hasta incluso espirituales. Bajo tensión, esta configuración también sugiere cierta dificultad para cumplir los objetivos y para hacer frente a los compromisos y obligaciones, lo que atrae el miedo a enfrentar el mundo concreto, postergando sus obligaciones y demorando tiempo en descubrir sus talentos, lo que puede generar algunas crisis de identidad hasta que se logre tener consciencia y estabilizar dicha influencia.

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