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Viaje astral: una experiencia fuera del cuerpo
El asombroso fenómeno de la proyección de la conciencia
Modo luminoso
5 minutos de lectura
¿Quiere saber cómo puede afectar esta información a su vida?
¿Alguna vez has escuchado a alguien decir que ha tenido la experiencia de soñar que estaba fuera de su propio cuerpo, con la sensación de verse a sí mismo con lucidez mientras dormía? Si este tema te pareció una locura, debes saber que puede ser mucho más común de lo que parece. De hecho, esto es un tema estudiado por la ciencia y se conoce como viaje astral o proyección astral.
Pero ¿qué es el viaje astral?
Según el Instituto Internacional de Projecciología y Conscienciología (IIPC), la proyección o viaje astral es un término popular para describir lo que técnicamente se conoce como proyección de la conciencia. Este fenómeno consiste en una experiencia en la que el individuo tiene la percepción de estar fuera de su cuerpo físico.
Cuando la persona pasa por un viaje astral, todavía es capaz de percibir el entorno a su alrededor e incluso interactuar con otras personas que también están proyectadas en ese momento.
Este fenómeno es estudiado por una especialidad llamada projecciología, que intenta entender todo lo que está involucrado en las manifestaciones que ocurren fuera del cuerpo biológico. Según los relatos de antropólogos, estos viajes ya han sido reportados por diversos pueblos a lo largo de los años, sin distinción de sexo, edad, religión o etnia.
Cómo ocurre la proyección astral
La projecciología explica que la plena conciencia del individuo (también llamada holossoma) está compuesta por 4 elementos: el cuerpo físico (soma), el energético (energossoma), el emocional (psicossoma) y el cuerpo mental (mentalsoma). Por lo tanto, cuando ocurre el viaje astral, hay una separación entre estos componentes.
Y es más simple de lo que parece. Durante la proyección, el cuerpo emocional se separa del cuerpo físico, formando una conexión energética entre ambos, la cual se llama cordón de plata. Es precisamente esta conexión la que mantiene lo físico conectado con lo espiritual.
Normalmente, las personas informan que la proyección astral ocurre durante el sueño. Sin embargo, es posible realizar el viaje a través de la meditación, el estado de coma, en experiencias de casi muerte o incluso utilizando técnicas específicas para alcanzar el objetivo.
Técnicas para realizar un viaje astral
A veces, puede ocurrir que una persona quiera realizar un viaje astral de manera voluntaria, es decir, sin estar durmiendo ni en ningún otro estado inconsciente. En este caso, se requiere una preparación considerable. Además, la salud psicológica y fisiológica, la determinación y la paciencia son otros aspectos esenciales.
Teniendo todo esto en mente, es posible comenzar a practicar algunas técnicas que permiten llevar a cabo una proyección astral. Pero no olvides estar en un entorno cómodo y, preferiblemente, registrar todo el acontecimiento. Aquí te presentamos algunas técnicas para realizar el viaje astral:
- Autoimagen proyectiva: para lograr realizar este tipo de técnica, se necesita tener un sillón cómodo y un espejo. Con estos objetos listos, la persona debe sentarse frente al espejo y observar su propio reflejo con mucha atención. Estar atento a rasgos y detalles es fundamental, y esto debe hacerse hasta quedarse con sueño. La idea central de esta técnica es que el cuerpo emocional se adapte a la imagen del cuerpo físico, intentando coincidir con su imagen cuando la persona esté durmiendo. En este caso, la proyección lograda se considera consciente.
- Proyección consciente fragmentada: aquí, el cuerpo emocional se desprende del cuerpo biológico de manera gradual, por lo tanto, se necesita mucha paciencia para lograr el objetivo del viaje astral. Para llevarlo a cabo, la persona debe cerrar los ojos y concentrarse en partes individuales de su cuerpo físico, como las manos, los pies y los brazos. Al mismo tiempo, debe manifestar poco a poco las partes que involucran el cuerpo emocional. Con esto, la intención es que la persona tenga la percepción de una segunda mano o brazo, por ejemplo.
- Apertura de la puerta: la persona debe sentarse en una silla cómoda en un entorno cerrado. El siguiente paso es imaginar una puerta en la pared, con un símbolo, un dibujo o una inscripción. A partir de ahí, mientras medita, la persona debe pensar en abrir la puerta e imaginarse cruzando al otro lado. En cada intento nuevo, es necesario hacer el proceso con más intensidad para que, con el tiempo, haya más libertad para proyectar el cuerpo emocional.
- Concentración mental: para realizar la proyección, la persona debe centrar su atención en un objeto específico, cualquiera que sea, siempre con los ojos abiertos. Puede ser una silla, un jarrón, un cuadro, una toalla, etc. El siguiente paso es intentar acercarse a ese objeto sin mover su cuerpo físico del lugar. Al hacer esto, la persona fuerza al cuerpo emocional hasta que se desplace del cuerpo biológico de manera natural.
Riesgos y beneficios de los viajes astrales
A estas alturas, es posible que te estés preguntando si realizar un viaje astral es seguro. Según un artículo publicado por el Instituto de Investigaciones Proyectológicas y Bioenergéticas, la práctica no debe considerarse peligrosa. Esto se debe a que a menudo ocurre de manera natural durante el sueño, sin afectar el día a día de la persona. Sin embargo, cabe la advertencia: las personas con problemas psicológicos graves deben evitar realizar una proyección astral voluntaria.
Por otro lado, es posible enumerar algunos beneficios que trae consigo el viaje astral para las personas, como:
- Serenidad: la experiencia de vivir un estado de existencia libre de un cuerpo físico puede brindar cierta calma con respecto a la vida terrenal, ya que otorga una sensación de continuidad y evolución a la vida.
- Miedo a la muerte: al realizar la proyección astral y lograr desprenderse del cuerpo físico, la persona puede desmitificar la muerte, es decir, al darse cuenta de que sigue consciente fuera de la dimensión del plano físico, se vuelve más optimista sobre la muerte.
- Conocimiento: el viaje astral permite que la persona tenga una mayor conciencia de sí misma, además de comprender más profundamente el mundo. Con ello, a menudo comienza a enfrentar el día a día de manera más liviana.