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Los Gobernantes del Año y el Ciclo
En el universo, todo es cíclico.
Publicado en: 01/06/2016 a las 09:46
Modo luminoso
16 minutos de lectura
¿Quiere saber cómo puede afectar esta información a su vida?
Debes haber escuchado la siguiente frase: "Este es un año regido por Júpiter" u otro astro. Si no, debes saber que es una práctica común en la Astrología. Pero ¿de dónde proviene la base para saber cuál es el astro regente del año? ¿Y qué significa esto? ¿Los astrólogos se inventan o adivinan esta información?
Nada de eso. En la Astrología, existen diversos ciclos y etapas que los astros cumplen en sus órbitas dentro de las llamadas Eras Astrológicas. Para los antiguos y experimentados caldeos, un pueblo que vivió en la costa del Golfo Pérsico, parte del Imperio babilónico y precursor de la Astrología, la asignación de un planeta regente a un año determinado se basaba en ciclos mayores de 36 años cada uno.
Estos regentes de los ciclos o del año no deben considerarse simplemente como protagonistas, sino como una variable que puede traer diversas influencias. Relevantes o no, el Regente del Gran Ciclo y el Regente del Año pueden aportar un poco más de comprensión al análisis de un período determinado.
Cada planeta trae durante su ciclo varias influencias de acuerdo con su simbología. Dado que son 36 años de regencia de un astro en el ciclo mayor, es decir, diluidas a lo largo de las décadas, provocan transformaciones lentas pero perceptibles.
Junto con esta influencia de 36 años de cada planeta Regente del Gran Ciclo, tenemos una influencia más inmediata del planeta Regente del Año, que se mezcla de manera armónica, neutral o incluso desarmónica con el Regente del Ciclo.
Es como un compañero de actividades, colaborando con su superior en la gestión de ese período específico.
En otras palabras, haciendo una analogía, un Rey ejerce su reinado durante 36 años, y cada año de ese período, hay un segundo al mando para ayudarlo en su función. Después de 36 años, el Rey cambia y nuevamente, año tras año, un ayudante estará ahí para asistirlo de nuevo.
Como ejemplo de algunos de los últimos ciclos que hemos experimentado, podemos mencionar:
Desde 1909 hasta 1944, por ejemplo, donde el regente del ciclo fue MARTE, el Dios de la Guerra, el astro de las luchas, el coraje, la impetuosidad y los conflictos. Durante este período, curiosamente, ocurrieron dos guerras mundiales.
Desde 1945 hasta 1980, el regente fue la LUNA, que trata sobre cuestiones relacionadas con lo emocional, el pasado, la familia, la mujer, el pueblo, nuestra capacidad de sentirnos y sensibilizarnos hacia el grupo y el entorno. Algunos temas de la época fueron la revolución sexual de la mujer, el papel de la desnudez, la anticoncepción (píldora anticonceptiva) y fue cuando las mujeres conquistaron trabajos antes considerados masculinos, pudiendo desempeñar cualquier profesión con menos prejuicios. Tal vez como consecuencia del período anterior, ya que cuando los hombres fueron a la guerra, muchas mujeres tuvieron que continuar con sus negocios;
Desde 1981 hasta 2016, el regente fue el SOL. Aquí es importante resaltar toda la simbología relacionada con este astro dentro del ámbito astrológico, para que podamos entender gran parte de los acontecimientos del último ciclo.
Como características armónicas, podemos destacar el propósito, la intención, la creación, la forma en que expresamos nuestra energía creativa, nuestra identidad, esencia, la necesidad de ser reconocidos y de autoafirmarnos. El ímpetu de crear, de ser, de liderar y la toma de conciencia también son temas relevantes. En este ciclo, desarrollamos más nuestra individualidad, aprendemos a valorarnos más, a cuidarnos mejor y a respetarnos más como individuos.
Pero la dualidad está en todo, por lo tanto, también es importante señalar algunas características desarmónicas de este astro: el orgullo, la ostentación, la dominación, el abuso de poder, el egocentrismo, la exaltación personal exagerada, el esnobismo, la prepotencia, la dramaticidad... La individualidad y la necesidad de "brillar" ante el mundo han guiado nuestros comportamientos y pensamientos.
La infancia y la diversión también son símbolos importantes relacionados con el Sol. En esto, también podemos destacar la noción de "niño interior", aquella que cada uno lleva dentro de sí mismo. En tiempos recientes, hemos visto una valoración evidente del niño en la sociedad. Todo parece ser para ellos, los padres estuvieron mucho más enfocados en sus caprichos, brindándoles excesivas atenciones y cierta incapacidad para establecer límites a sus comportamientos. Los hijos son prácticamente una extensión directa del ego, y restringirlos, aunque sea para su buena educación, se interpreta como un ataque personal. Los niños prácticamente dictan la hora de dormir y pueden hacer casi todo en detrimento de los deseos del resto de la familia.
Algunos temas del período fueron: la era del "yo", del "selfie", del "espejo", de las intervenciones estéticas cada vez más accesibles para todos (aunque las cirugías plásticas ya existían en el pasado), excesos relacionados con el ego, la vanidad, la imagen y la autoestima, fuertemente estimulados por el crecimiento y diversificación de la televisión. El escenario, donde todos quieren un minuto de fama y el uso de cámaras para autopromoción también cobraron una gran relevancia.
El Sol ciertamente otorga vida, pero la misma luz que nos energiza, cuando es excesiva, puede cegar y quemar. Todo exceso es perjudicial, por lo que el universo parece fundamentarse en el equilibrio y la transmutación. Durante este último ciclo, nuestro "sol personal" fue venerado, al igual que una cierta necesidad de ser el centro de atención. Como un niño mimado, todo nos ofendía personalmente, lo que generaba muchos caprichos.
A partir de 2017 en adelante, SATURNO ocupa el trono, gobernando los siguientes 36 años del ciclo, hasta el año 2052. Todos los finales de ciclo son importantes y siempre van acompañados de renuncias. Como vimos, en los 36 años del ciclo anterior, el ego tenía un papel dominante. La palabra "YO" tenía mucho énfasis, y el individuo estaba en el centro de atención.
A partir de 2017, la tendencia es que se empiecen a establecer límites en varios aspectos. Comenzará a prevalecer un espíritu limitante, restrictivo y controlador en relación con las libertades otorgadas sin que se haya ejercido simultáneamente la responsabilidad. Los asuntos personales tienden a perder importancia en relación con los conceptos de responsabilidad social. Establecer cuentas, enfrentar la realidad, reparar daños, recibir el karma y resolver diferencias podrían ser temas muy recurrentes.
La creación de límites y la noción de equilibrio comienzan a cobrar mucho sentido. En realidad, podría ser un período de muchas más responsabilidades y ajustes. La obligación de ser feliz a toda costa, de ser "el indicado", "el rey", de hacer cosas sin asumir la responsabilidad puede entrar en un declive, dando paso a una postura con menos culto al ego. Bajo la regencia de Saturno, para destacar, se debe merecerlo. La mentalidad de "todo vale para quedar bien en la foto" tiende a ceder ante posturas más maduras y responsables en las acciones. Probablemente, será un ciclo de más moderación y menos abundancia. En contraste con el ciclo anterior, donde la frase "puedo hacer todo lo que quiero" estaba en boga, dos frases que parecen ser más coherentes con una era saturnina son: "con grandes poderes vienen grandes responsabilidades" y "la cosecha es buena cuando la siembra es buena".
Tal vez durante este ciclo nos enfrentemos a un cambio general en las estructuras existentes, forzado por nuestros propios retrasos y desviaciones a lo largo del tiempo. Saturno busca ajustes y no tolera la irresponsabilidad. Tal vez estos cambios se sientan más en lo que respecta a las leyes, la política y la religión, ya que Saturno estará en Sagitario al comienzo de este ciclo y permanecerá allí por un tiempo hasta entrar definitivamente en su propia regencia, Capricornio, en diciembre de 2017.
Probablemente, las personas tendrán que ser más maduras y responsables por su propio crecimiento material y espiritual. Es posible que haya un ambiente de mayor seriedad y menos diversión. Algunas religiones que predican un Dios que da solo a las personas que creen en él probablemente tendrán que adaptar su enfoque para mostrar un Dios que da según el esfuerzo personal.
Bueno... con estas ideas en mente, podemos plantearnos preguntas como:
- ¿Cuál es la relación entre los aspectos de estos regentes cíclicos?
- ¿Es una relación desafiante o fluida?
- ¿Cuál es la influencia en nuestros mapas?
- En cuanto a la cuestión generacional y en un mundo globalizado, ¿cómo tienden a funcionar las cosas?
Las preguntas comienzan por ahí y continúan, siempre teniendo en cuenta las influencias de ambos astros, el Regente del Ciclo y el Regente del Año. En cuanto a las respuestas, dependerá de tu capacidad de observación personal a través de tu conocimiento astrológico. Es sumamente importante que cada persona pueda trabajar su conocimiento (y autoconocimiento) para asimilar esta información de la mejor y más pragmática manera posible en su vida personal y social.
Descubriendo al Regente del Ciclo
Existen algunos métodos para saber cuáles son los regentes del ciclo y del año. Vamos a enseñar un método que se basa en el Septagrama, la estrella de 7 puntas, también conocida como "estrella de los magos". Para hacerlo, simplemente sigue el orden de los astros que se muestran en la punta de la estrella para saber cuál será el próximo regente del ciclo.
7 estrellas forman parte de los ciclos: 1º Saturno, 2º Venus, 3º Júpiter, 4º Mercurio, 5º Marte, 6º Luna y 7º Sol, exactamente en ese orden. Como se muestra, el Sol fue el regente del último gran ciclo, terminando su reinado en 2016. En 2017, otro planeta es el regente por otros 36 años: Saturno, temido por unos y esperado por otros. En 2053 Saturno abandonará la escena, dando paso a Venus/
Descubriendo al Regente del Año
En el caso del Regente del año, el cálculo funciona de la siguiente manera: La influencia del Regente del Año comienza junto con el inicio del año astrológico, marcado por la entrada del Sol en el signo de Aries, que ocurre el 20 o 21 de marzo. Cuando comienza un nuevo Regente del Ciclo, también se convierte en el Regente del primer año de ese ciclo. Luego, cada año tenemos un nuevo regente.
La "fila" de sucesores de los regentes anuales comienza con el astro más lento y termina con el más rápido, en el siguiente orden: 1º Saturno, 2º Júpiter, 3º Marte, 4º Sol, 5º Venus, 6º Mercurio y 7º Luna. Cuando termina el ciclo lunar, Saturno vuelve a ser el Regente del año y así sucesivamente.
Para evitar cálculos innecesarios, consulta la tabla a continuación con todos los "actores" que han desempeñado sus roles en los últimos años y los que lo harán en el futuro, dentro de los ciclos de Marte, Luna, Sol y Saturno:
Ciclo de Marte | Ciclo de la Luna | Ciclo del Sol | Ciclo de Saturno | ||||
1909 | Marte | 1945 | Luna | 1981 | Sol | 2017 | Saturno |
1910 | Sol | 1946 | Saturno | 1982 | Venus | 2018 | Júpiter |
1911 | Venus | 1947 | Júpiter | 1983 | Mercurio | 2019 | Marte |
1912 | Mercurio | 1948 | Marte | 1984 | Luna | 2020 | Sol |
1913 | Luna | 1949 | Sol | 1985 | Saturno | 2021 | Venus |
1914 | Saturno | 1950 | Venus | 1986 | Júpiter | 2022 | Mercurio |
1915 | Júpiter | 1951 | Mercurio | 1987 | Marte | 2023 | Luna |
1916 | Marte | 1952 | Luna | 1988 | Sol | 2024 | Saturno |
1917 | Sol | 1953 | Saturno | 1989 | Venus | 2025 | Júpiter |
1918 | Venus | 1954 | Júpiter | 1990 | Mercurio | 2026 | Marte |
1919 | Mercurio | 1955 | Marte | 1991 | Luna | 2027 | Sol |
1920 | Luna | 1956 | Sol | 1992 | Saturno | 2028 | Venus |
1921 | Saturno | 1957 | Venus | 1993 | Júpiter | 2029 | Mercurio |
1922 | Júpiter | 1958 | Mercurio | 1994 | Marte | 2030 | Luna |
1923 | Marte | 1959 | Luna | 1995 | Sol | 2031 | Saturno |
1924 | Sol | 1960 | Saturno | 1996 | Venus | 2032 | Júpiter |
1925 | Venus | 1961 | Júpiter | 1997 | Mercurio | 2033 | Marte |
1926 | Mercurio | 1962 | Marte | 1998 | Luna | 2034 | Sol |
1927 | Luna | 1963 | Sol | 1999 | Saturno | 2035 | Venus |
1928 | Saturno | 1964 | Venus | 2000 | Júpiter | 2036 | Mercurio |
1929 | Júpiter | 1965 | Mercurio | 2001 | Marte | 2037 | Luna |
1930 | Marte | 1966 | Luna | 2002 | Sol | 2038 | Saturno |
1931 | Sol | 1967 | Saturno | 2003 | Venus | 2039 | Júpiter |
1932 | Venus | 1968 | Júpiter | 2004 | Mercurio | 2040 | Marte |
1933 | Mercurio | 1969 | Marte | 2005 | Luna | 2041 | Sol |
1934 | Luna | 1970 | Sol | 2006 | Saturno | 2042 | Venus |
1935 | Saturno | 1971 | Venus | 2007 | Júpiter | 2043 | Mercurio |
1936 | Júpiter | 1972 | Mercurio | 2008 | Marte | 2044 | Luna |
1937 | Marte | 1973 | Luna | 2009 | Sol | 2045 | Saturno |
1938 | Sol | 1974 | Saturno | 2010 | Venus | 2046 | Júpiter |
1939 | Venus | 1975 | Júpiter | 2011 | Mercurio | 2047 | Marte |
1940 | Mercurio | 1976 | Marte | 2012 | Luna | 2048 | Sol |
1941 | Luna | 1977 | Sol | 2013 | Saturno | 2049 | Venus |
1942 | Saturno | 1978 | Venus | 2014 | Júpiter | 2050 | Mercurio |
1943 | Júpiter | 1979 | Mercurio | 2015 | Marte | 2051 | Luna |
1944 | Marte | 1980 | Luna | 2016 | Sol | 2052 | Saturno |
Como se puede ver arriba, en 1981 el Sol inició su ciclo de 36 años, reinando hasta 2016. En ese momento, cuando el Sol comenzó su regencia en el Gran Ciclo, también se convirtió en el Regente del primer año de ese ciclo (1981). Por lo tanto, el Regente del año 1982 fue Venus, el de 1983 fue Mercurio, 1984 fue el turno de la Luna, y en 1985 fue el momento de que Saturno regresara, y así sucesivamente.
Sin embargo, la fila se detiene cuando un nuevo Regente del Ciclo asume su posición. En 2017, si la fila continuara, el Regente del año sería Venus. Sin embargo, como Saturno asume su posición de Regente del Ciclo, también se convierte en el primer Regente del Año.
En 2018, el Regente del Año es Júpiter y así sucesivamente, con la fila volviendo a su orden hasta que se completen los 36 años y llegue el nuevo Regente del Ciclo, Venus, que también será el Regente del año 2053.
Puede parecer complicado, pero analizándolo con cautela, es bastante simple; solo es necesario seguir la tabla para estar siempre informado.
Los astros y sus temas dentro de las regencias del año
SATURNO - Asuntos relacionados con estructuras, jerarquías, responsabilidad, seriedad, perseverancia, concentración, esfuerzo, estrategia, estructuración, competencia, búsqueda de estabilidad, durabilidad, compromiso, respeto por las leyes, establecimiento de límites. Un año regido por Saturno evoca responsabilidad y ética. Es excelente para el ámbito profesional, ya que favorece la concentración, la disciplina y la estructuración para que el trabajo, cuando se aborda con dedicación, se realice bien y se vea recompensado. En tu vida personal, si tienes asuntos pendientes, Saturno crea las condiciones para resolverlos. Con mayor claridad y enfoque, puedes resolver tus problemas más problemáticos en pro de una vida más estable y regulada.
VENUS - Asuntos relacionados con el amor, la convivencia social, el afecto, el placer, las relaciones, el dinero, los bienes, los valores personales, la belleza, la armonía, el arte y lo femenino en general. Es posible que las personas tengan una mayor necesidad de afecto, deseo y amor. Las relaciones se favorecen, al igual que los nuevos contactos que establecemos. Belleza, creatividad y armonía son palabras clave para el período regido por Venus. La valoración personal es muy importante, junto con una comprensión más profunda de nuestro interior. El lado femenino de todos puede estar aún más presente.
JÚPITER - Asuntos relacionados con la expansión, el crecimiento, la mente superior, la fe, la espiritualidad, el optimismo, el entusiasmo, la moralidad, la prosperidad, la educación superior, el contacto con otras culturas, los valores morales y éticos, la filosofía, las aspiraciones, los deportes, los grandes negocios y las leyes. Júpiter favorece el crecimiento personal cuando está en su regencia. Este crecimiento puede venir a través de la mente, a través de más conocimiento, filosofía, cultura, a través del espíritu, el optimismo y la recuperación o mejora de valores. Los grandes negocios están favorecidos, al igual que el crecimiento profesional y las recompensas.
MERCURIO - Asuntos relacionados con el comercio, los negocios, la astucia, la comunicación, la mente racional, la destreza, la racionalización, la palabra escrita y hablada, y todas las capacidades para recibir o transmitir información, opiniones y críticas. El lado racional gana terreno cuando Mercurio es el Regente del año. La comunicación se favorece, junto con la habilidad para crear estrategias. Esto allana el camino para los negocios, permitiendo arriesgar nuevos planes e ideas. En el ámbito personal, Mercurio da espacio para la autocrítica. Reflexionar sobre tus opiniones y cómo las expones puede ser una buena idea. ¿Quizás sea necesario aprender a ser más ponderado en las relaciones con los demás? Mercurio también ayuda a que nuestra mente esté más preparada para recibir y transmitir conocimiento, por lo que es un buen año para abarcar la cultura y estudiar. El lado negativo puede ser una mayor propensión a los chismes o malentendidos.
MARTE - Asuntos relacionados con la lucha, la competencia, el liderazgo, el coraje, la combatividad, las guerras, la autoafirmación, la automotivación, la búsqueda de la identidad, las conquistas, la iniciativa, la independencia, la espontaneidad, la vitalidad física, la fuerza y la energía masculina en general. Marte trae consigo sentimientos competitivos y de conquista cuando es el Regente del Año. Por otro lado, aumenta el coraje y el espíritu de liderazgo. La energía y la motivación que Marte infunde en las personas son evidentes, lo que abre el camino para poner ideas en práctica, consolidar planes, alcanzar logros y actuar de manera más impulsiva. Cualquier tipo de dependencia puede romperse, ya sea emocional, física o financiera, porque Marte incita a la necesidad de autoafirmación. La competencia agudizada por Marte puede llevar a la ambición o atraer algunos conflictos.
LUNA - Asuntos relacionados con lo emocional, los sentimientos, la receptividad, el pasado, la familia, la mujer, la gente, nuestra capacidad de sentirnos, de sensibilizarnos con el entorno, lo que nos alimenta tanto física como psíquicamente. Como Regente del año, la Luna influye en nuestra vida además de varios fenómenos naturales en nuestro planeta. Su energía nos hace sentir una mayor integración con el entorno. Toda la sensibilidad que trae nos hace más receptivos y emocionales. Es un año en el que los temas familiares y de relaciones son contextualizados, donde la Luna aporta mucha energía física y mental.
SOL - Asuntos relacionados con la inteligencia, los grandes liderazgos, el ego, la autoafirmación, la vitalidad, la toma de conciencia, la creatividad, los descubrimientos, la autoexpresión. Cuando es el turno del Sol de ser el Regente del año, podemos esperar mucha vitalidad y coraje, ya sea en nuestra vida personal o para convertir nuestros proyectos en realidad. La capacidad de liderazgo aumenta, al igual que la inteligencia y la creatividad, lo que favorece los grandes emprendimientos. El calor del Sol también favorece la pasión, por lo que las relaciones apasionadas pueden aflorar, al igual que el amor. También es un año de luz y potenciales descubrimientos de cosas que estaban ocultas en la oscuridad.