Casa 2 - Recursos y valores

Es en la Casa 2 donde tenemos la posibilidad de concretar, fijar y dar forma a lo que iniciamos bajo el impulso de la casa 1. En esta área de la vida, entramos en contacto con nuestros recursos, nuestros valores, pertenencias y posesiones, siendo el sector de la carta donde tratamos los conceptos de valoración, seguridad y estabilidad que utilizaremos a lo largo de la vida, provenientes de nuestra capacidad de transformar talentos en dinero, beneficios y rendimientos que aportan. Representa todo lo que la persona llama "Mío", siendo la materialización de nuestra energía personal y de nuestra libido en algo tangible.

Es el lugar donde somos capaces de dirigir nuestra energía hacia algo que podemos tocar, sostener o utilizar, una consecuencia natural de nuestra manifestación en el mundo procedente de la casa del primer mundo. Se considera la puerta de entrada a nuestro instinto de supervivencia, el alimento que ingerimos para saciar nuestra hambre energética, que fortalece nuestro cuerpo y hace posibles los pensamientos y la forma de razonar, temas de la siguiente casa.

Dentro de una sociedad neoliberal, significa la capacidad de tener autonomía de subsistencia y libertad de decisiones existenciales.

Rige nuestro dinero, las cosas que queremos tener en la vida, la voluntad de obtener y gestionar recursos, los alimentos que más nos gustan, la influencia que nuestro modo de consumo tiene en nuestra situación financiera a lo largo de la vida y nuestras posesiones en general, así como nuestra actitud hacia ellas.

Esta casa también puede darnos pistas sobre cómo administramos nuestros fondos, cómo gestionamos nuestra cuenta bancaria, los ingresos y gastos mensuales, el salario y los gastos de funcionamiento y mantenimiento.

También indica el tipo de trabajo que nos gusta hacer o en el que nos involucramos, así como nuestras habilidades heredadas. Indica el tipo de cosas materiales que deseamos: dinero, buena apariencia, cuerpos sanos, coches, casas... pero lo que realmente conseguimos depende de lo bien que alineemos esos deseos con lo que hacemos cada día para ganárnoslos y astrológicamente depende de la posición de las luminarias y ángulos como el Ascendente y el Medio Cielo.

También muestra los esfuerzos, los tipos de productos o servicios a los que podemos dedicarnos a lo largo de la vida, así como el tipo de valor que damos a lo que tenemos y a todo lo que hacemos, y es el lugar que define el nivel más básico de nuestro objetivo material en la existencia actual.

Habla del tipo de realización personal que proviene de los asuntos materiales, de cómo los aceptamos y de cómo nos satisfacen, alimentan y colman.

Ha sido llamada "Puerta de Hades" por los antiguos, en alusión al Dios griego del inframundo y sus tentaciones, porque es una casa que trata temas muy tentadores que dan paso a seducciones sensoriales o a un materialismo exacerbado, comportamientos que pueden hacer que muchas personas pierdan el rumbo o estanquen su evolución por hedonismo o avaricia.

Es evidente que hay exageración en la forma en que se han hecho estas interpretaciones. En muchos casos, el sesgo interpretativo ha sido intoxicado por visiones religiosas según las cuales sólo el desprendimiento total de las posesiones nos conduce al cielo después de la muerte.

Popularmente se la conoce como "La Casa del Dinero", pero su significado, como se ha visto, va mucho más allá. Los planetas que interactúan con la segunda casa de la carta pueden describir nuestra actitud hacia el dinero, parte de nuestra capacidad financiera (así como la falta de esa capacidad). También representa cómo algunos de nuestros hábitos influyen en nuestros pensamientos.

Cuando están en buena armonía con nuestros deseos y objetivos, la segunda casa puede producir pensamientos de calidad relacionados con la capacidad de transformar talentos en oportunidades financieras, pero cuando hay tensión en esta área, pueden aparecer malas elecciones o sentimientos, y pueden crear adicciones al consumo, compulsiones y riesgos innecesarios, dependiendo del contexto de la carta en su conjunto.

Tener una buena interacción astrológica en la casa 2, es decir, planetas y signos con buenos aspectos, especialmente si son compatibles con el Sol, la Luna, el Ascendente y el Medio Cielo, puede implicar en una buena fertilidad material. Por el contrario, la falta de esta afinidad puede provocar apego, dependencia material y avaricia, y dependiendo de cómo estén implicados los signos, astros y regentes, caos y dificultad en la gestión económica.

Un consejo de mantenimiento en relación con la noción de corporeidad de la segunda casa es, por ejemplo, seguir una dieta sana, ya que esto puede purificarnos de sustancias nocivas.

El signo que tiene una afinidad natural con la 2ª casa es Tauro, un signo fijo, y el planeta es Venus.

El valor real de lo que tenemos

La casa 2, como "Casa de las posesiones", se ocupa de todo lo que poseemos, pero no necesariamente de las cosas tangibles y físicas. Como ya hemos dicho, se ocupa de todo lo que llamamos "mío" en la vida.

Son recursos de interacción que desarrollamos a lo largo de la vida como resultado de nuestra aparición en el mundo. También describe nuestra ambición de acumular riqueza, propiedades y si tenemos la voluntad de crecer en ese sentido.

Este sector muestra cómo podemos utilizar, comprar y vender cosas, gestionar los valores que nos han sido dados y cuidar de su conservación. Está implicado el apego en general, es decir, está presente el concepto de "lo mío" como forma inconsciente de tratar el mundo y las cosas. Podemos proyectar el sentimiento de incompletud que traemos de la infancia sobre los objetos que nos rodean, consiguiendo lo que se denomina una "relación objetal" con procesos y situaciones.

En este caso, la posesión está relacionada con la capacidad de control y, por tanto, de evitar el descontrol que nos acerca a la idea de la muerte.

La segunda casa muestra la forma en que valoramos las cosas: cuánto cuesta un producto, si merece la pena comprarlo o no, etc. Indica nuestra actitud hacia lo que poseemos, la forma en que obtenemos las cosas, cómo las tratamos, cómo las gestionamos, cómo las conservamos y cómo las aprovechamos.

En otros términos: "Nuestra forma de ganar dinero o capacidad para conseguirlo y conservarlo".

Lo ideal es que los recursos siempre mejoren nuestra vida y nos permitan sobrevivir, pero también la de los que nos rodean. Analizar la segunda casa puede darnos pistas sobre cómo se comporta la persona a la hora de adquirir y mantener recursos.

También representa todo lo que la persona recibe desde la cuna. Su cuerpo, sus fuerzas vitales, su herencia, tanto parental como cultural. Indica todo lo que "ganamos" al nacer, las capacidades innatas, incluidos nuestros talentos, los cinco sentidos sensoriales, etc.

Incita a plantearse preguntas fundamentales en la interpretación de una carta astral, como: "¿Qué valoro?", "¿Por qué valoro esto?", "¿A quién valoro?", "¿Qué poseo realmente y qué quiero poseer -y por qué?", "¿Sé medir bien el valor de cada cosa?".

Las respuestas a estas y otras preguntas forman parte del ámbito de interpretación de la Casa 2, siempre asociada y subordinada a las luminarias y los ángulos, y que también indica qué recursos tenemos o queremos tener para sentirnos seguros e importantes.

Indica cómo conquistamos los medios para sobrevivir y cómo adquirimos y utilizamos nuestros bienes que tienen más liquidez, aquellos que podemos vender, intercambiar o negociar rápidamente. Esto es muy importante, porque podemos poseer terrenos, casas y similares (bienes inmuebles), pero si no tenemos dinero (liquidez) para pagar nuestros gastos, no sirve de nada, por lo que saber equilibrar, administrar y tener sentido común en la gestión de estos asuntos es muy importante.

Así pues, la segunda casa también tiene que ver con nuestra supervivencia, porque hoy en día nuestro dinero nos sirve para comprar comida y cobijo. En una vida más primitiva, necesitábamos cazar y tener habilidades agrícolas para sobrevivir, es decir, la casa 2 se ocupa de cualquier talento y habilidad que podamos utilizar para tener más posibilidades de sobrevivir.

Es la zona de la carta que muestra todo lo que una persona considera necesario para su seguridad, los recursos y atributos que dan a nuestra vida un sentido de valor. Y esto incluye nuestros ingresos (y nuestra capacidad para influir en ellos al alza o a la baja), así como las inversiones y los bienes muebles (coches, ropa, objetos, objetos de colección, joyas y bienes similares). En otras palabras, una casa con características capitalistas, consumo y opciones variadas de consumo de servicios o productos.

La forma en que vemos el dinero, la adquisición de riqueza y el endeudamiento (no sólo los beneficios, aquí también entran en juego las deudas), la suerte y los reveses financieros, el ahorro, la elaboración de presupuestos y todo tipo de situaciones similares. Por lo tanto, significa nuestra capacidad de ahorrar y gastar en las pequeñas cosas que dan pequeños beneficios o pequeñas pérdidas que con el tiempo generan fondos de reserva, pérdidas o grandes males financieros.

La cuestión fundamental de si "el dinero da la felicidad o no" es algo que debe analizarse en el ámbito de la 2ª casa. Todo este contexto de posesiones y bienes ciertamente es algo que nos ayuda durante la vida en nuestro mantenimiento, sustento, obtención de una mayor posición social y reconocimiento, pero el verdadero éxito, en este caso, dependerá de cómo nos comportemos ante estas cuestiones. Así, la segunda casa puede aportarnos información sobre el resultado financiero de nuestras operaciones y el uso de nuestros talentos.

Debemos tener la capacidad de utilizar nuestras posesiones de forma honesta y equilibrada para que haya un mejor flujo energético y una reutilización para un bien mayor. Este es un sector del mapa que debe estar siempre equilibrado para que nuestra seguridad y nuestros recursos estén correctamente provistos.

Tipos de valoración

Damos importancia a muchas cosas en nuestra vida, pero cada persona valora lo que tiene de una manera diferente. Dividimos nuestros recursos y posesiones en distintos niveles. ¿Cuál es más valioso para ti?

• Material y concreto: los objetos que poseemos, nuestro cuerpo físico como elemento de autoestima, nuestros ingresos, los objetos en sí, etc.
• Psicológico: valores intangibles como la capacidad de administrar, gestionar los impulsos internos y no proyectarlos en el consumo de productos y servicios y las habilidades psicológicas para afrontar la subsistencia.
• Autogestión: nuestra forma de relacionar estos valores con nuestra vida personal, la capacidad de utilizar esto en nuestro beneficio o los problemas en la gestión de asuntos como el matrimonio, la sociedad, los hijos, los viajes, etc.

Así, vemos que la segunda casa indica no sólo el "tener", sino también el "usar" y el "gestionar", actividades aquí vistas como complementarias del "Ser".

Interpretaciones adicionales

Para interpretaciones más allá del horóscopo natal, como en la Astrología Horaria y Mundial, apuntando respuestas a eventos, lugares, gobiernos o situaciones específicas, la casa 2 significa básicamente la riqueza de una nación o lugar, aspectos de ingresos, rentas, tesorería y todas las actividades relacionadas con la fabricación de dinero, precio y valoración, como bancos, bolsas, instituciones financieras, mercados, inflación, tipos de interés, el sistema bancario, regulaciones, pequeñas financiaciones, tarjetas de crédito y comercio.

La influencia de los astros ubicados en la Casa 2 de la Carta Natal

Descubre más sobre todas las casas astrológicas