Casa 10 - Posición social y reputación

La casa 10, al ser una casa angular indica nuestra capacidad de integración, estructuración y realización en la sociedad y nuestro esfuerzo por el reconocimiento.

Muestra el momento y todos nuestros esfuerzos, así como la naturaleza de nuestro reconocimiento social, siendo la casa opuesta a la casa 4, en la que la estructuración es individual creada dentro del entorno del hogar, de los miembros de la familia o interno y no social, o de la "gran familia" llamada sociedad.

Es el sector en el que podemos analizar dónde y cómo nos vemos como seres sociales. Es la puerta de entrada al estatus de una persona en la sociedad. Es el lugar que diseñamos, manifestamos, construimos y en el que nos comprometemos para dedicarnos personalmente a la sociedad y a lo que podemos ofrecer en la práctica.

Habla de todo aquello en lo que nos esforzamos por convertirnos, de nuestras opciones profesionales, de nuestro primer gran trabajo tras licenciarnos, de quién queremos llegar a ser en nuestro árbol genealógico. También nos habla de obligaciones personales, planificación y responsabilidades.

También rige la fama, el honor, la notoriedad y determinados hitos en la vida de una persona. La casa 10 (casa cuya cúspide se denomina Medio Cielo, definido por el plano del meridiano y la posición del zodíaco) es la casa más fuerte de una carta astrológica (carta natal) después de la casa 1 (donde la cúspide se denomina Ascendente u horizonte oriental donde se encontraba el zodíaco). El Sol sale por la primera casa y alcanza su máxima altura y brillo en la décima casa, en la parte superior de la carta, que representa el poder absoluto y cegador del Sol del mediodía.

De ahí el término "Medio Cielo", que significa que se encuentra en el punto medio exacto de su trayectoria entre la salida y la puesta.

La décima casa mundana se conoce comúnmente como la "Casa del Estatus Social" y se ocupa de la posición que alcanzamos en nuestra vida social, ya sea en el trabajo, la carrera o la sociedad en su conjunto. Trata del estatus, la autoridad que transmite una persona y el papel que asume en la sociedad.

Así, la Casa 10 se refiere a los esfuerzos que tenemos que hacer para alcanzar los objetivos de inclusión social, obtención de protagonismo y reconocimiento. Muchas veces, esto se refiere a la profesión. Sin embargo, puede estar relacionado con obras de caridad, aficiones, la capacidad de ejercer influencia pública, gubernamental o de la iniciativa privada. Este sector acaba por ayudarnos a comprender las facilidades o medios con los que podemos conquistar estas posiciones. También muestra, junto a la posición de luminarias y personalidades, nuestra huella dejada en la historia y también nuestra biografía contada por otros.

También habla de los ascensos que recibimos, la fama que alcanzamos y las empresas y funciones en las que participamos como seres sociales. Es la forma en que nos vemos a nosotros mismos, el papel social que asumimos y cómo nos ve la sociedad (y cómo nuestros esfuerzos son vistos por la comunidad en su conjunto).

De este modo, la casa 10 está relacionada con los planes de carrera, el currículo, las funciones desempeñadas dentro de las filas de la empresa o el gobierno, así como los actos sociales cometidos que nos han marcado históricamente. Esta casa no se refiere exactamente al éxito, sino al éxito de haber destacado. Alguien que se ha hecho muy famoso por cometer un crimen tiene pruebas de ello en su casa 10.

En otros casos, este rol se relaciona con la Calle en la que vivimos, en el papel que tuvimos socialmente en esa calle o barrio, por el tipo de actividad, forma de interactuar, y cómo ese entorno externo a nuestra casa nos vio, registró y trasladó históricamente nuestra injerencia.

Junto con la casa séptima, la casa 10 también puede mostrar, cuando no está bien manejada, la vida de las apariencias, ayudándonos a entender cómo nos ven los demás, pero esta vez a través del estatus o nombre que nos construimos: el abogado, el dentista, el ingeniero, el arquitecto, el técnico, etc.

En este sentido, la Casa 10 se refiere a nuestra biografía social, al contenido socialmente asociado a ese nombre, persona o acción. Este sector también puede mostrar el nicho de mercado en el que nos movemos, las características de las empresas que creamos o incluso los productos o servicios que ofrecemos.

Además de su asociación más común con la carrera y la posición social, la casa 10 también se ocupa de cómo nos presentamos en público: ¿somos lentos, dinámicos, admirados, profesionales, bien vistos o personas non gratas? De este modo, se refiere a las huellas que dejamos como impresiones en el proceso social.

Ya sea para bien o para mal, la mundana décima casa es un lugar de alto perfil y esto tiene el poder de atraer admiración o condena. ¿Conoces la famosa frase: "hables bien o hables mal, habla de mí"? En cierto modo se aplica al lema de la décima casa. De este modo, no podemos olvidar que la casa 10 también es un "cristal", es decir, nos pone en el punto de mira y los mismos indicadores de éxito pueden estar relacionados con el tipo de críticas, oposiciones, discusiones y enfrentamientos que arañan la biografía.

Si la cuarta casa se refiere a la base, a las raíces, es decir, "de dónde vienes", la décima muestra "hacia dónde vas". En este sentido, se refiere a nuestro papel en la existencia relacionado con las construcciones colectivas y la consolidación social.

La gran jugada para nutrir correctamente este sector de la carta es saber utilizar los matices de los fundamentos psicológicos obtenidos en las experiencias de nuestra casa 4, que es privada, hacia la casa 10, un perfil público e independiente. La casa 4ª es como el cómodo sofá que nos espera en casa, la casa 10ª es nuestra silla en el trabajo o, nuestra estructura y raíz comienzan en la casa 4ª y la copa del árbol es la casa 10ª, que comienza a exhibirse y dar sus frutos a través de nuestra acción como personajes sociales.

En este sentido, y durante muchos siglos, las proyecciones sociales, por falta de oportunidades, ofertas y viabilidad como en los tiempos actuales, las hacían los propios padres. Los varones solían seguir las profesiones del padre y, por tanto, a menudo, la profesión del hijo era al mismo tiempo la imagen del padre ante la sociedad. Así, el éxito del padre era fundamental para el éxito del hijo y así sucesivamente.

Por esta razón, muchos libros antiguos de astrología dicen que la casa 10 es el padre en el caso de un hombre. Las niñas, por su parte, eran educadas para integrarse en la sociedad por sus madres. Así que su reputación se transfería a las niñas en el pasado. Todas las habilidades manuales, de cocinar, tejer, cuidar, llevar la casa eran transferidas por la madre. Por eso se decía que esta casa para mujeres se relacionaba con la madre.

En los tiempos actuales, esta interpretación ya no se da tan claramente. La sociedad moderna permite una actividad profesional sin restricciones para hombres y mujeres, lo que puede transferir a la mujer la vocación y la imagen del padre y viceversa. Por lo tanto, es muy arriesgado interpretar la casa 10 de un hombre como la del padre y la misma casa de una mujer como la de la madre.

Este sector puede darnos indicaciones de cómo podemos contribuir de mejor manera a las actividades que realizamos cuando estamos en sociedad y cómo abordamos y afrontamos el entorno profesional. De los diversos aspectos buscados socialmente, la casa 10 se refiere al currículum y reconocimiento, premios, cargos, logros sociales, colectivos, mediáticos, conocidos, comentados de una persona y todas las implicaciones que de ello se derivan.

Aunque ninguna estrella tiene un dominio total o posee una naturaleza totalmente igual a su significado, cuando se posicionan en esta casa, se convierten en significantes de esta materia.

Los astros bien posicionados o en aspecto en este sector, o incluso con el Medio Cielo, pueden ayudarnos a comprender las vías para obtener el éxito profesional o elevar nuestra posición social, mientras que los astros en tensión pueden negarlo, obstaculizarlo y crearle adversidades.

La décima casa tiene características muy similares a las del Sol. Por lo tanto, como siempre recordamos, esta casa y todas las demás deben interpretarse siempre de acuerdo con el conjunto de la carta.

Ambición, carrera e imagen social

La casa 10 representa la cúspide de nuestro yo individual con respecto a nuestro papel colectivo, indicando cómo mostramos a la sociedad los recursos que reconocemos y aprendemos a manejar en la casa 2 y que perfeccionamos en la casa 6. Indica así nuestra proyección e influencia en la sociedad y los procesos sociales, el estatus, la carrera, la ambición y la vocación. También da indicaciones sobre nuestra capacidad de realización personal, de estructurar e influir en la sociedad (casa 10).

La carrera, los objetivos profesionales, la ambición y la motivación pueden analizarse aquí y en un contexto más práctico, así como la calidad de los empleadores, los jefes y sus normas, y cualquier otra organización que tenga capacidad para gobernarnos. Hay que separar, en este caso, los demás aspectos de la carrera como medio de elevación social referidos al reconocimiento, los títulos y la experiencia reconocida de: el trabajo rutinario, la rentabilidad económica y el entorno.

¿Cómo me ven socialmente?

La casa 10 también define lo que representamos para la sociedad, nuestra imagen y carácter social, cómo nos ve todo el mundo, qué acciones nos dan a conocer. Todavía en nuestra sociedad actual, la reputación de uno está parcialmente ligada a la familia. En los tiempos actuales, dada la tecnología tenemos la oportunidad de actuar en diferentes ámbitos, haciendo que las posibilidades de este sector sean más eclécticas y orgánicas, ya que pueden adaptarse a nuestra vida personal.

Además de ocuparse de nuestra imagen en la sociedad, se ocupa de la autoridad, el honor, el prestigio, de las organizaciones a las que estamos afiliados, de los gobiernos y de los empresarios.

También se ocupa de los objetivos y las aspiraciones, así como de las personas que pueden tener poder e influencia sobre uno. Por eso suele indicar a uno de los padres, el de mayor influencia, si ha tenido un papel determinante.

La casa 10 se ocupa del prestigio y el estatus social que adquirimos a través de nuestra carrera y posición social.

Incita a plantearse preguntas como: "¿Qué papel elegiremos y cómo lo potenciaremos mejor?", "¿Hasta dónde queremos llegar y cuánto queremos conseguir en la vida?", "¿Cuál será mi vocación?", "¿Cómo gestionamos nuestro estatus y cuánto masajean nuestro ego?", "¿Utilizaremos nuestro poder para ayudar realmente a la sociedad o sólo seremos ambiciosos, testarudos e imprudentes?".

En una sociedad competitiva y meritocrática, según la posición que alcancemos (o el impulso que tengamos para alcanzarla), puede ser muy difícil sustraerse a las recompensas adquiridas. ¿Cuál es entonces el límite? ¿Quién dicta dicho límite? Todas estas cosas pueden analizarse en el ámbito de la casa décima mundana de la carta natal.

Interpretaciones adicionales

Para interpretaciones más allá de la carta natal, como en la astrología horaria y mundana que busca respuestas a acontecimientos, lugares, gobiernos o situaciones específicas, la casa 10 significa básicamente el monarca, el presidente, el ejecutivo, el partido que está en el poder, el modelo de gobierno o primer ministro de un país, el gobierno central y los ministerios, la realeza y las personas eminentes y famosas, así como la reputación y el comercio nacional, aquello que se hace evidente, lo que hace que un país o ciudad se eleve socialmente, la credibilidad, el poder y la fiabilidad de los líderes.

La influencia de los astros ubicados en la Casa 10 de la Carta Natal

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